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Entrevista a Miguel donde él nos comenta algunos aspectos que nos interesan:

 

O-¿Cómo nació tu vocación?

M- Estaba cursando la carrera de Arquitectura y al mismo tiempo asistía con gran entusiasmo a un taller de pintura con Silvia Germán y Armando Ruiz (esta actividad cubría una necesidad expresiva que tenia y me acompañaba desde niño cuando  había asistido a un taller de pintura en La Rioja)). En el taller de S. Germán trabajábamos con el método Stern y a mí me apasionaba. Cada vez me entusiasmaba más la pintura y la necesidad de expresarme por medio de la plástica. A veces, por alguna circunstancia, me quedaba a cargo del taller al que no faltaba nunca, y, tal vez, a partir de esas experiencias renacio mi vocación por la plástica y mi inquietud  por la docencia.

O- ¿Tu familia aceptó contenta tu decisión profesional?

M- Tuve un gran apoyo de Ivana, mi esposa y ella me dio un gran  empuje que fue decisivo para que yo me volcara a la plástica. Ella inscribió en la entonces Escuela de Artes de la UNC, y esto fue determinante, cuando comencé a cursar, y tuve mi primer contacto con la escultura,  me di cuenta de que me apasionaba y era lo que yo quería ser. Tanto es así que me costó terminar la carrera de Arquitectura que ya estaba finalizando.                                                                          

O- Contame un poco de tu trayectoria

M- Como mencioné anteriormente, comencé pintando; luego ingresé a la Escuela de Artes y elegí la Licenciatura en escultura como especialidad a pesar de que el grabado y la pintura también me gustaban.

Por ese entonces, tenía muchas ganas de aprender todo sobre  plástica,  cursaba la Escuela de Artes, pero no me bastaba, trabajaba como maestro de plástica en una escuela, pero quería aprender más, sobre el dibujo y la escultura y comencé a ir al taller del profesor Carlos Peiteado. Asistí dos años. Después me salió la beca del Fondo Nacional de las Artes, que él me dirigió.

        Al poco tiempo, me recibí de Arquitecto; dejé de cursar en la Escuela de Artes, porque no podía hacer tantas cosas y seguí mi formación estudiando pintura nuevamente; esta vez con Patricia Ávila y, al mismo tiempo, iba a calle Mendoza a hacer grabado y litografía con el Boyo Quintana y Walter Páez.

       Después, formé parte de Los hijos de la vaca, grupo que se armo como iniciativa de Aníbal Buede, con artistas  de la Escuela Provincial. Hicimos una clínica- taller de un año y terminamos con una gran muestra.

       Por esa época, comencé como docente en la escuela de artes, gracias al empuje de una gran persona Mora Flores.

       Yo todavía tenía la necesidad de seguir formándome y profundizando en algunas técnicas y comencé a ir al taller del profesor Mario Rosso a dibujar y trabajar el mármol y la madera. Allí fui  dos años.                                                               

O- ¿Cuántos años llevas haciendo esculturas?

M- Aproximadamente 25 años: desde 1989 hasta el 1996 trabaje bastante haciendo escultura pintura y dibujo. Tuve una producción continua.

      Desde 1997 hasta el 2000, fui dejando casi totalmente de trabajar en la producción plástica, por cuestiones laborales, la dedicación a la arquitectura y la necesidad de hacer mi casa.

        Estuve cuatro años casi parado y después comencé  de nuevo  con toda la intención de que ésta fuera, como lo era arquitectura, una profesión para mí.               

O- ¿Cuál fue el recorrido en el tipo de material utilizado para hacer tus trabajos?

M-Comencé con madera (especialmente  la de  algarrobo) combinada con metales (hierro, cobre y bronce), luego trabaje la piedra (esteatita y mármol). Incursione en una época con el ensamble de objetos encontrados y, a partir del 2000, la talla en maderas nativas (fundamentalmente el quebracho colorado) fue mi técnica preferida.

       También realice trabajos en resina,  cartapesta,  fundición en bronce y aluminio, y  soldadura en hierro.

        Actualmente sigo trabajando en talla y construcción en madera, y después de haber realizado dos obras de grandes dimensiones para espacios exteriores (Monumento a Angelleli, en la Rioja y Paisaje Ambulante en el parque de las tejas en Córdoba) comencé a abordar también en forma continua el hierro y la chapa de acero cortado con laser, para realizar mis trabajos.

O- ¿De dónde surge la inspiración de cada obra?

M-  Yo no creo en la inspiración; las obras para mí surgen del proceso de trabajo en el cual uno va profundizando búsquedas relacionadas con distintos aspectos, que pueden ser expresivos, experimentales, comunicativos con los que uno va construyendo una gramática y una forma de trabajar.

O- ¿Cuál es tu obra favorita?

M- Tengo varias que se vinculan con búsquedas y aciertos que fui concretando, sobre todo, interiormente, también porque me costó mucho resolverlas o porque esa obra me llevo a incorporar cambios y a través de ellos pude ver otras cosas. Algunas son “Caballito de juguete”, “Paisaje que anda”, “De regreso a la comarca”,” Paisaje ambulante”, “Hombre de ciudad” y “Re-cargado”.

O- ¿Cuánto tiempo te lleva hacer una escultura?

M- Desde que comienzo hasta que la termino (contando todo el proceso de dibujo, búsqueda, selección del material hasta que queda patinada) nunca menos de tres meses. Pero por una cuestión de metodología, siempre trabajo con varias obras al mismo tiempo,  y voy alternando el trabajo  y, cuando me trabo en una me dedico un poco más a las otras. De esa manera siempre estoy realizando algún  proyecto.

O- ¿Sigues una línea de producción?

M- Tengo una rutina  semanal de tres o cuatro medios días de trabajos, a los que reparto en taller con talla, dibujo y proyecto de obras de gran formato o instalaciones.

O- ¿Qué es lo más difícil de tu trabajo?

M- Sostener el ritmo de trabajo en la elaboración y producción, no perder la continuidad de los proyectos. Muchas cosas atentan con la continuidad,  como, el trabajo las obras de arquitectura, los clientes, las  muestras individuales y también la docencia.

         Para un trabajador independiente como me considero yo, todos estos factores atentan con esa secuencia en la producción, y pueden hacer que altere o corte y después me cuesta retomar ese ritmo y los proyectos de trabajo.

O- ¿Te cuesta desprenderte de tus obras?

M- Al principio, me costaba. Ahora, no. A veces algunas obras me gustan para mí; entonces, no las vendo.                 

O- ¿Qué nuevos proyectos te ilusionan?

M- Ahora estoy muy entusiasmado con el dibujo digital. El dibujo objeto y el dibujo en el campo expandido y también me interesa y trabajo en proyectos para espacios públicos.     

O- ¿Cree que en el mundo de hoy, a través del arte, se puede lograr cambios en la sociedad?

M-  No creo que en el mundo de hoy se puedan realizar cambios a través del arte pero, sí creo que uno pude cambiar y si uno cambia pude genera alternativas de cambios.               

O- ¿Te siente influenciado por artistas que te gustan sus obras? ¿A qué artistas admiras?

M- Admiro a muchos artistas, desde Torres García, Adolfo Nigro, Nadin Ospina, Carlos Crespo entre otros, y creo que esa admiración te penetra consiente o no  y eso hace que influya y no me molesta, creo que me ayuda.                                           

O-¿A qué países han viajado y quedado tus trabajos?

M- Sé que una obra fue a EE UU, otra a Francia, otras  a varias provincias y de las que me siento realmente orgulloso es de dos obras que están en espacios públicos de dos provincias que quiero mucho. Una es el monumento al Obispo Angelelli en La Rioja y La otra es paisaje ambulante en el parque de las Tejas en Córdoba.                           

O- Háblame de tu trayectoria como docente? ¿Disfrutas dar clases?

M- Siempre he disfrutado y me he sentido un privilegiado por dar clase. Pero con el tiempo aprendí que si lo que enseño lo relaciono con la vida con lo que yo he aprendido, con lo que se, disfruto de una manera más natural, del dar clases, de los alumnos de mis compañeros docentes y creo que al enseñar sigo aprendiendo.      

O-¿Qué es lo que les quieres dejar a tus estudiantes?

M- La inquietud del hacer, del producir de que se puede, de que vale la pena, de que esta profesión es importante y que tienen que tomársela en serio.                                  

O- Para finalizar, ¿Qué hubieras hecho de no ser escultor y arquitecto?

M- No me veo en otra actividad que no sean estas. Realmente no creo que hubiera hecho algo tan distinto, tal vez carpintero.            

O- Y como artista, ¿qué te queda pendiente por hacer?

M- Seguir produciendo, encontrar nuevas formas de comunicarme y transmitir lo que siento, asumir nuevos desafíos, realizar nuevos proyectos que todavía no los he imaginado.

 

 

Entrevista realizada por Olga Argañaraz - Escultora y docente de la UNC

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